#JoséMiguelCelma - El prejuicio o perjuicio de la izquierda

José Miguel Celma

Concejal Torrecilla de Alcañiz. Portavoz PP Comarca del Bajo Aragón

El prejuicio o perjuicio de la izquierda

Me considero una persona moderada que huye de los extremos. Soy un firme convencido de que a través de posicionamientos centrados se puede mejorar mucho nuestra sociedad, los municipios que vivimos y la provincia en su conjunto. Aunque no es sólo una afirmación, sino una certeza avalada por la experiencia democrática que hemos vivido.
Hoy en día, en los medios de comunicación predominan en gran medida los populismos y los extremismos. Mejor dicho los agitadores o animadores, que buscan soluciones fáciles a problemas muy complicados, signo claro y evidente de aquellas formaciones o candidatos que son únicamente fachada, sin nada que rascar por debajo de ellos.

Creo en el debate de ideas y propuestas, nunca en la descalificación del adversario político (no mi enemigo). Lamentablemente nos estamos acostumbrando a ver que la formación predominante de la izquierda abusa de la descalificación del oponente en la disputa electoral. Ha hecho suya la forma de actuar de los populismos para intentar evitar el cambio de ciclo político que se avecina en Aragón y España. Y eso es algo que no me gusta porque los únicos beneficiados son los extremistas y perjudica a nuestra sociedad.

Pero en esos debates luego llega el prejuicio que no se quiere ver y que está completamente asentado en el argumentario. Los impuestos y los servicios sociales son los temas más recurrentes. Eso sí, mientras la izquierda pierde el tiempo en debates malintencionados y con argumentos falsos, los ciudadanos aragoneses somos los que más impuestos pagamos de todo el país, aderezado con la subida incesante de los precios.

Los que dedican sus esfuerzos a defender a Pedro Sánchez, cada vez tienen que ser mayores por cierto, podrían hablar del gasto abusivo en asesores y en su modo de desplazarse con el Falcon hasta para comprar el pan, además del uso que hace de la Administración en su propio beneficio. Pero luego dirán que son prejuicios míos, cuando es un perjuicio para toda la sociedad.■