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Se acerca la Navidad, la gran fiesta del consumismo. Otro año más, no faltará hogar en el que se compre un animal de compañía. Otro año más, la compra impulsiva de un ser sintiente lanzará una moneda al aire...¿será cara o será cruz?
¿Hasta cuándo se va a permitir la venta de animales? ¿Las cifras de abandono no son lo suficientemente altas? ¿Acaso no están las protectoras de animales desbordadas de perros y gatos abandonados?
Datos del abandono animal en España
En el año 2020 fueron recogidos 258.300 animales según los datos del estudio de abandono y adopción 2021 recogido en la Fundación Affinity.
En el año 2021 fueron recogidos más de 285.000 perros y gatos según el estudio de de abandono y adopción 2022 de la Fundación Affinity.
Cabe destacar que parte de los animales recogidos llevaban microchip y pudieron ser devueltos a sus familias gracias a la identificación.
No obstante, las cifras siguen siendo altísimas, teniendo en cuenta además, que el dato real es con toda probabilidad más alto y escandaloso que el registrado.
Del estudio del año 2021, podemos extraer los siguientes datos:
–167.656 perros y 117.898 gatos recogidos.
–El 52% de los perros y el 51% de los gatos fueron adoptados por nuevas familias.
–El 19% de los perros y el 4% de los gatos fueron devueltos a sus dueños.
–El 15% de los perros y el 18% de los gatos permanecían en el refugio.
–El 8% de los perros y el 11% de los gatos estaban en casas de acogida.
–El 3% de los perros y el 10% de los gatos fallecieron.
El resto fueron cedidos a otras entidades, fueron eutanasiados o su destino fue otro.
La Navidad y los regalos de animales
Aunque es complicado relacionar la compra navideña directamente con el abandono a lo largo del año, sí se observa que pasado un tiempo la realidad de lo que supone compartir tu vida con un animal hace que muchas personas y familias se den cuenta de que no pueden hacerse cargo de los animales y en el mejor de los casos tratan de buscarles una nueva vida, ya sea por contacto en redes sociales o a través de protectoras de animales. En el peor de los casos tratarán de venderlo vilmente o directamente lo abandonarán.
Probablemente, dentro de los datos de recogida de animales, algunos de ellos anteriormente fueron un capricho/regalo y otros son producto de camadas no deseadas. Sin embargo, lo que observamos en el medio rural es un caso recurrente.
El abandono en el medio rural
Perros sospechosamente de características similares a los empleados en la actividad cinegética que no disponen de chip, y por lo tanto no consta vacunación ni control veterinario alguno, observando un pico estadístico al finalizar las temporadas de caza… extraño caso a tenor de las declaraciones continuadas de responsables de la Federación Española de Caza alegando que todo un colectivo tan amplio en España como el de los cazadores es ejemplar en materia de tenencia y bienestar animal… Señores cazadores (en su mayoría hombres), no ponemos en duda que haya quien cumpla con la ley y cuide bien de sus perros, pero los casos de maltrato animal y de abandono delatan a un colectivo que se siente amenazado a la mínima intención de legislación en la materia. Si tan bien hacen las cosas, ¿de qué tienen miedo?
Primero adoptar
Estimada lectora, si se está planteando adquirir un animal, piense primero en la adopción y en segundo lugar, lo que supone dicha acción.
Pongamos como ejemplo un perro:
Un perro, es un animal que requiere cuidados y atención. Debes cuidar su alimentación y satisfacer sus necesidades básicas (alimentación, paseo, cuidados médicos, sociabilización). Independientemente de que sea un chihuahua o un pastor alemán, es un animal con necesidades similares. Obviamente existen diferencias, y recurrir a un profesional en educación canina le ayudará en gran medida aportando pautas y conocimiento (abstenerse de shows televisivos, por favor).
Si se está planteando que un animal de una protectora no es “apto” para su gusto porque quiere un cachorro al que pueda “educar”, piense detenidamente lo que significa tener un cachorro en casa y el trabajo y dedicación que debe invertir en él. Un animal adulto puede integrarse y adaptarse a la convivencia humana y con otros animales (cada caso es particular, obviamente).
Si contacta con una protectora de animales y le indican que no se permite la adopción en ese momento, no se extrañe, un animal no es un capricho, repase de nuevo las cifras anteriormente indicada y reflexione. Si de verdad ha decidido adoptar un peludo e integrarlo en su núcleo familiar y está dispuesto a cuidarlo y tratarlo bien, podrá esperar al momento oportuno.
Piense igualmente, que no todos son iguales y es clave que el adoptante sea idóneo para las características/psicología del animal en cuestión. Debemos tener en cuenta y asumir que habrá animales que están adaptados a la vida en el refugio y un cambio no es idóneo para ellos o las circunstancias no permiten/aseguran su adaptación a otro medio. Toda acción debe estar enfocada en la siguiente premisa: ¿Qué es lo mejor para este animal en este momento? Empatía, paciencia y confíe en la labor de voluntarias y trabajadoras de las protectoras de animales.
Llega la Navidad… “consuman” con responsabilidad, ¿cuánto vale para usted una vida?■
Bajo Aragón Animalista
bajoaragonanimalista@gmail.com
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