30 diciembre 2022

#ÓscarPérez - Qué es la miopía y qué podemos hacer los padres para frenarla

Óscar Pérez (Óptica-optometrista) en las instalaciones de la Óptica Bajo Aragón de Alcañiz.


Un miope ve borroso a larga distancia y sin embargo de cerca ve mejor, esto se produce porque las imágenes se enfocan en un plano anterior a la retina, entonces el procedimiento habitual es ponerse unas gafas o lentillas que compensen ese defecto refractivo y así conseguir retrasar el foco hacia la retina central, es sencillo de entender que se trata de un problema óptico y por lo tanto no es una enfermedad. Los ópticos-optometristas además observamos y prevenimos la salud visual y de esta forma podemos recomendar la visita a su médico especialista en los casos necesarios.



La tasa de miopía está aumentando en todo el mundo y se espera que la mitad de la población mundial sea miope en 2050*


El factor genético aquí juega papel importante así que si eres padre o madre miope esto te interesa mucho

La causa habitual de la miopía infantil-juvenil es que la longitud axial del globo ocular crece demasiado y por tanto el niño necesita actualizar su graduación cada 6/12 meses, además la preocupación de padres y especialistas es que esta elongación excesiva del tamaño ocular en forma de balón de rugby (en contraposición de la forma de balón de fútbol) hace que la retina se vaya estirando y adelgazando de forma alarmante ya que según la evidencia científica este hecho estará relacionado con la mayor probabilidad de sufrir patologías retinianas en la fase adulta como por ejemplo un indeseado desprendimiento de retina.

La miopía progresa más rápido en los niños más pequeños de 10 años por ello lo que sí podemos hacer es actuar en la fase temprana justo cuando aparece la primera media dioptría de miopía, especialmente cuando los progenitores son miopes.

 

¿QUÉ PODEMOS HACER?

Podemos visitar a un óptico-optometrista especializado en el manejo de la miopía que además cuente con la más alta formación y disponga en su equipamiento de un biómetro con el cual pueda medir la longitud axial y evaluar su crecimiento. El manejo de la miopía tiene como objetivo aplicar  técnicas optométricas y con base científica reputada para frenar el crecimiento excesivo de los ojos a un ritmo menor, esto hará que la prescripción óptica varíe más lentamente y obtengamos un mayor periodo de visión clara entre los distintos exámenes visuales.

Las gafas y lentillas estándar no ralentizan la progresión de la miopía infantil y tampoco es efectivo llevar menos graduación de la necesaria; y si bien es verdad que lo hemos venido haciendo todos los profesionales de la visión durante muchísimos años con el objetivo de dar buena visión de lejos a los niños miopes, para que puedan ver bien la pizarra por ejemplo, de esta forma se consigue enfocar en el centro de la retina pero también sufrir desenfoque posterior en la retina periférica.

En la actualidad disponemos en los establecimientos sanitarios ópticos de  cristales y lentillas especiales de última generación que sí ayudan a ralentizar el avance de la miopía en los jóvenes y se ha demostrado con abundante evidencia científica en múltiples estudios internacionales. La mejor opción para tu hijo dependerá de su prescripción actual y otros factores de la visión determinados en un examen visual por el profesional.

Las gafas y lentillas que sí controlan el avance de la miopía pueden corregir la visión borrosa y además actuar para ralentizar el aumento de la graduación, relacionado con la elongación de la longitud axial del ojo: son seguras de usar y la adaptación es fácil. Para entender como funcionan estos cristales o lentes oftálmicas podríamos observar al microscopio y frontofocómetro cómo la graduación varía en las diferentes zonas de la lente, consiguiendo obtener el foco en el centro de la retina con  una visión nítida y además de forma magistral múltiples focos situados en la zona previa en toda la retina periférica, evitando así el indeseado estímulo del desenfoque posterior, relacionado con el aumento de la miopía en los estudios.

 

Las lentillas o lentes de contacto de control de miopía pueden ser blandas y de uso diario o también pueden ser rígidas de uso nocturno también denominadas ORTO-K (durante el día no necesitará llevar ni gafas ni lentillas para ver perfectamente).

El riesgo y la seguridad es muy similar al relacionado con el uso de lentillas estándar y con procedimientos adecuados de higiene y mantenimiento este se controla muy bien.

Los beneficios del uso de lentillas en jóvenes es bien sabido y muchos padres nos lo recuerdan ya que los niños maduran y se hacen un poco más responsables, aumenta su autoestima, mejoran sus habilidades en el deporte y juegan con más libertad en el recreo y los parques. Además ten muy claro que la mayoría de los niños desde los 7 años aprenden sin problemas el uso de las lentes de contacto.

 

CONCLUSIÓN

Continuar cambiando cristales y lentillas estándar porque aumenta la miopía en nuestros hijos es algo que hoy en día podemos enfocar de una forma más eficaz; con el manejo adecuado de la miopía de tu hijo, por un óptico-optometrista especializado, es una realidad el éxito de frenar el avance de la miopía.

 

*Bibliografía:Holden BA, Fricke TR, Wilson Da et al: Global Prevalence of Myopia and High Myopia and temporal Trends from 2000 ttough 2050.

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