La nueva Ley de Protección, Derechos y Bienestar Animal y las colonias felinas
Desde que en febrero de 2022 el Consejo de Ministros aprobara por primera vez texto original del anteproyecto de la Ley de Protección, Derechos y Bienestar Animal, se generó a base de bulos, verdades a medias, difamaciones y noticias sesgadas vendidas a la opinión pública como respaldadas por el mundo científico, una oleada reaccionaria contra dicha ley, tildándola de “animalista” (cuando sólo es una ley de mínimos y ahora, tras la exclusión de ciertos animales de ella, ni eso), contra las personas y entidades que luchamos por los derechos y el bienestar de los animales, y obviamente contra todos los animales, y que se vino a sumar a la corriente reaccionaria originada en diciembre de 2019 cuyo objetivo es de sobra conocido.
La Ley de Protección, Derechos y Bienestar Animal va a obligar a las entidades públicas a gestionar de una forma ética las poblaciones de gatos callejeros, es decir, a impulsar y financiar desde dichas entidades el único método ético y respaldado científicamente que existe para controlar y gestionar la población de gatos callejeros, conocido como método CER (actualmente sólo el 20% de los municipios de España lo aplican). Como no podía ser de otra forma, estos pobres animales han sido demonizados en los últimos meses siendo víctimas de odio, bulos y difamaciones, y, obviando deliberadamente que los gatos callejeros que no han nacido en libertad, previamente han sido abandonados por sus dueños humanos. Se calcula que cada año en España se abandonan unos 120.000 gatos.
De ellos se ha dicho que son un problema para la biodiversidad y para la salud pública (la mayor amenaza para la biodiversidad desde siempre hemos sido los humanos y nuestras prácticas) basándose en estudios obsoletos publicados hace muchos años, cuando no existen evidencias ni en España ni en otros países europeos de que así sea. Se han apoyado medidas de control letal de los gatos callejeros, se ha propuesto dejar de alimentarlos o encerrarlos en entidades de protección animal o perreras donde a los gatos nacidos en libertad les espera una muerte agónica porque muchos de ellos no son adoptables. Se ha comprobado que la erradicación de poblaciones de gatos callejeros jamás ha funcionado, porque el espacio que los gatos erradicados ocupaban rápidamente ha sido ocupado por otros. Es el conocido efecto vacío.
¿Qué es el CER?
El método CER (Captura-Esterilización-Retorno) es la respuesta ética y avalada por la ciencia que pone solución a todos los problemas que puedan provocar la presencia de gatos en nuestras calles:
–Los gatos controlados mediante el método CER son gatos atendidos sanitariamente.
–Son gatos esterilizados, con lo que la población de gatos se estanca y paulatinamente se va reduciendo. –También así se evitan las épocas de celo y las peleas que durante dichas épocas se producen entre ellos.
–Los gatos, al estar regularmente alimentados no tienen la necesidad de depredar a otras especies y dejan de ser una “amenaza para la biodiversidad”.
–El método CER permite reubicar colonias de gatos en espacios menos vulnerables para otras especies.
–La mera presencia de estos gatos en nuestras calles mantiene a raya posibles plagas de otros animales que podrían llegar a ser molestas.
Nuestra experiencia
Desde Bajo Aragón Animalista hemos apoyado e impulsado proyectos CER en varios municipios de las Comarcas de Bajo Aragón y Matarraña, ofreciendo asesoramiento a voluntarios y voluntarias que acudieron a la asociación en busca de ayuda. Tenemos los ejemplos de La Fresneda, Andorra o Alcorisa como muestra de que hay ayuntamientos que empiezan a aplicar métodos éticos para el control poblacional de colonias felinas.
En el municipio de La Fresneda se lleva colaborando con el ayuntamiento desde mediados de 2019, recaudando fondos mediante donativos en la elaboración de calendarios, espectáculos benéficos y una pequeña partida presupuestaria que el Ayuntamiento ofrece para cubrir gastos veterinarios. En Andorra llevan varios años haciendo una gran labor y Alcorisa destinó una partida presupuestaria para adquirir material de captura y la aplicación del método CER, realizando entre otras acciones, la esterilización de gatas y gatos callejeros.
La solución
La única vía para tratar la problemática que supone para la sociedad las proliferación de colonias felinas descontroladas es la colaboración mutua entre administración y ciudadanía. Es necesario tomar conciencia de que convivimos con otras especies y no están ahí por casualidad, sino que son animales domesticados acostumbrados a convivir con el ser humano. Es responsabilidad de todas y todos y en nuestra mano está preservar su bienestar.
Agradecidos a medias
Aprovechamos estas líneas para agradecer a los/as voluntarios/as que anónimamente desempeñan la labor de cuidados de las colonia y a los concejales y alcaldes/as que han tomado una vía responsable y no han mirado para otro lado. Que sean el espejo en el que se miren aquellas administraciones que aun a día de hoy siguen legislando en contra de los principios de bienestar animal y aquellos que aun disponiendo de la información y contando con asociaciones dispuestas a implicarse en el proyecto se preocupan más de la fotografía electoral que de la protección y el bienestar animal.
Por otro lado, hacemos un llamamiento tanto a medios de comunicación como a nuestros representantes públicos para que midan sus palabras cuando se refieran a los animales (gatos, palomas, etc.).
La utilización de ciertas expresiones generan odio y rechazo hacia esos animales en sectores de nuestra sociedad, y como no podría ser de otra forma, siempre lo acaban pagando ellos, los más indefensos, acabando sus días atropellados, apaleados o envenenados en nuestras calles.■
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