29 agosto 2022

#IgnacioUrquizu* - Cambiar una ciudad

Visita de Urquizu a las obras de remodelación de los Torreones como futura sede de la UNED en Alcañiz / Prensa Ayto. Alcañiz


Cambiar una ciudad


Algo que he escrito en innumerables ocasiones es que para estar en política hay que reunir un conjunto de requisitos y el más importante es tener un proyecto político. Cuando alguien se quiere dedicar a la cosa pública, tiene que ser capaz de defender durante un tiempo razonable el modelo de sociedad en el que le gustaría vivir. La democracia, por lo tanto, consistiría en la confrontación de proyectos políticos y la ciudadanía elegiría en unas elecciones el modelo de sociedad con el que más simpatiza.

Simplificando en exceso, los modelos suelen ser dos: conservar lo que tenemos o cambiar. Dicho en otras palabras, mientras algunos miran al pasado, argumentando aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor, oponiéndose a cualquier transformación. Otros defendemos el progreso, el avance en derechos y libertades y el cambio. No siempre estos dos modelos encajan en otra de las simplificaciones de la política: el eje izquierda-derecha. En ocasiones, podemos encontrarnos con una izquierda “conservadora”. Es decir, partidos que se definen de izquierda pero no quieren transformar la realidad. De la misma manera que también hay una derecha que puede querer defender el cambio del status quo. Por lo tanto, el debate que les quiero plantear va más allá de las líneas de la izquierda y la derecha que, en muchas ocasiones, monopolizan gran parte de los espacios públicos.

Partiendo de estos axiomas, creo que podemos entender mucho mejor el sentido de ser del actual equipo de gobierno municipal. Está formado por tres partidos de ideologías diversas. Si hubiera que otorgarle un calificativo, diríamos que es transversal. Pero lo que ha unido a Ciudadanos, Izquierda Unida y el Partido Socialista es la ambición de cambiar nuestra ciudad. Las tres formaciones políticas entendíamos que la deriva de las dos últimas legislaturas no podía continuar. La ciudad estaba paralizada y la ciudadanía andaba desanimada. Si había un estado de ánimo extendido era que Alcañiz tenía un futuro oscuro. Eran muchas las asignaturas pendientes: la falta de servicios públicos para una población que es la segunda ciudad de la provincia de Teruel, la dejadez en el mantenimiento, ausencia de liderazgo desde el consistorio… En definitiva, la inmensa mayoría de la ciudadanía compartía que Alcañiz estaba paralizada.

Las tres formaciones del equipo de gobierno compartíamos este diagnóstico y a los tres nos ha unido la ambición de transformar Alcañiz. Nos ha tocado la gestión de una legislatura muy atípica incluso en términos históricos. Habían pasado 100 años desde que una pandemia mundial había golpeado por última vez a nuestras sociedades. De la misma manera que han sido varios los temporales a los que nos hemos tenido que enfrentar. Todo ello, desde luego, ha afectado a nuestra planificación, teniendo que dedicar unos ingentes recursos a todas estas dificultades. No hemos podido cambiar Alcañiz todo lo que nos gustaría. No obstante, en este último tramo de legislatura hemos podido poner en marcha muchas de las medidas que defendíamos en nuestro modelo de ciudad: un centro de día, la llegada de la UNED, la reurbanización de calles en el casco histórico, la construcción de una residencia… Con más o menos rapidez, todos estos proyectos se están implementando y están sentando las bases de un Alcañiz distinto al que nos encontramos hace tres años.

Seguramente, de todas las medidas que hemos desarrollado, me gustaría detenerme en la que creo que puede cambiar más nuestra sociedad: la educación. Desde el Ayuntamiento hemos seguido tres estrategias. En primer lugar, hemos estado mejorando las instalaciones educativas de los tres centros públicos, los dos colegios de los barrios pedáneos y la guardería municipal, tanto con fondos propios como con subvenciones que hemos recibido, principalmente, de la Diputación Provincial de Teruel. En estos años, ello nos ha permitido mejorar, por ejemplo, los baños de infantil del colegio Palmireno o parte del patio del colegio Concepción Gimeno. El recreo del colegio de Valmuel también ha sufrido una transformación notable.

La segunda de las estrategias ha sido trabajar para que el Gobierno de Aragón acometiera las inversiones más urgentes y necesarias. Así, en breve, comenzarán las obras del nuevo aulario de Formación Profesional o ya está en marcha la redacción del proyecto de nuevo polideportivo que se construirá en el IES Bajo Aragón. Son infraestructuras muy necesarias desde hace tiempo y gracias al actual Gobierno de Aragón se están acometiendo ya.

La tercera de las estrategias ha consistido en aumentar la oferta educativa de Alcañiz. Desde hace un año está en funcionamiento la UNED en las instalaciones de Technopark y confiamos en que a lo largo de este curso académico se trasladen a los Torreones. Una inversión de casi 600.000 euros por parte del consistorio permitirá situar la universidad en el casco histórico de la ciudad, dinamizando, especialmente, el barrio de Santiago. La UNED, además, se ha puesto en marcha gracias al trabajo conjunto del Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Teruel y el Ayuntamiento de Alcañiz, que son las tres administraciones que están financiando estos estudios.

Otra de las novedades de cara al próximo curso va a ser la nueva oferta educativa de la Escuela de Adultos. Las antiguas oficinas de Tibsa están siendo reformadas para albergar un modulo de Formación Profesional especializado en carpintería. La idea es ampliar las posibilidades educativas a nuevos perfiles profesionales que estén en edad adulta. Somos conscientes de la necesidad de trabajadores en algunos puestos de trabajo más manuales como la construcción, la fontanería o la carpintería. Por ello, esta oferta educativa, liderada desde el actual equipo de gobierno municipal, pretende que cada vez más personas se puedan formar en oficios con una alta demanda.

En definitiva, hace algo más de tres años, partidos de diferentes tendencias ideológicas nos unimos para cambiar nuestra ciudad. Queríamos acabar con la tendencia de los últimos años y sentar las bases de una población distinta: con más servicios, más dinámica y con mayor liderazgo en nuestro territorio. Pero queremos hacerlo desde bases sólidas y la educación es el mejor instrumento para cambiar cualquier sociedad. Es una estrategia de largo plazo, desde luego. Pero, seguramente, los cambios más profundos son aquellos que llevan tiempo. Con más oferta educativa, con mejores infraestructuras educativas y con administraciones comprometidas con la educación es la mejor fórmula para liderar el futuro.

Cambiar una sociedad no es sencillo, pero es la mejor receta para el progreso de cualquier ciudad. Mientras tanto, la alternativa política no acaba de definir de forma clara y concisa cuál es su proyecto de ciudad. Y en las pocas ocasiones que hacen una propuesta, siempre defienden que nada cambie. Pero hace tres años, los alcañizanos y las alcañizanas miraron al futuro con optimismo y todo cambió.■


*Ignacio Urquizu es profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (en excedencia), diputado de las Cortes de Aragón por el PSOE y alcalde de Alcañiz (Teruel)

Ignacio Urquizu         
Alcalde de Alcañiz
alcaldia@alcaniz.es

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