03 abril 2022

#JoséAntonioSola - Se le ven los colores

En la interesante actividad de avistamiento de aves hay un principio básico, hay que acercarse hasta ver los colores.

Ver los colores de las plumas es señal de cercanía, hasta entonces era un punto borroso en el cielo.

No estamos capacitados para comprender lo que pasa actualmente, se mezclan la geopolítica cuyas intenciones son secretas y no están a nuestro alcance, influyen los mercados de futuros y no conocemos las posiciones de compra y venta que acabarán afectándonos, las opas sobre las entidades nos son ajenas y pueden derivar en despidos, cierre y traslado de fábricas.

Y los de arriba, que deberían saberlo, también lo ignoran. Aún se ven imágenes del empresario con frac y chistera como si las empresas fueran familiares. Al parecer alguien no se ha enterado de la existencia de sociedades cotizadas de las que es en parte propietario cualquiera solo por tener un plan de pensiones.

¿Qué decir de los fondos lejanos y misteriosos “Next Generation”? ¿Puntos borrosos en el cielo?

Pero con el paso del tiempo algunos de estos, como los palomos en vuelo, han llegado. Se han transformado en algo accesible. Han bajado. Se han publicado bases y convocatorias.

Ya podemos opinar con cercanía.

Circula a nuestro alcance uno que se llama “Kit digital”. Te dan un dinero para emplearlo en inversiones digitales. ¿Cuánto? Una cifra redonda. ¿Es eso lo que necesitas para tu empresa?

¿Necesidad? ¿Qué es eso? Se oye decir: Hay que pillar el máximo y pagárselo al informático experto de turno. Aparecen más cada día. Y algunos ofrecen comisiones por captación.

El plan confesado es que luego ya justificaremos la necesidad.

Nuestra Ley de Subvenciones dice:

“Se consideran gastos subvencionables, a los efectos previstos en esta ley, aquellos que de manera indubitada respondan a la naturaleza de la actividad subvencionada, resulten estrictamente necesarios y se realicen en el plazo establecido por las diferentes bases reguladoras de las subvenciones”.

¡Pobre ley de subvenciones!

La prisa en gastar y justificar los fondos parece olvidarse de la imprescindible necesidad.

Hay otros casos. Otro palomo que vuela bajo para verlo en detalle.

Han publicado otra ayuda empresarial llamada MEMTA.

La cosa consiste en ayudar a las empresas que mantengan el empleo unos meses.

¿Y si no tengo empleados?

También se oye decir: Pues nada, contrato a alguien, (no lo necesito) puede ser por unas horas, puede ser incluso alguien que ya tenga un trabajo y pase a ser pluriempleado. Y después lo mantengo para cobrar la subvención.

¿Lo necesito? ¡Qué más da!

La UE nos ha dado un dinero y hay que emplearlo. En este caso en algo “verde” o “digital”.

Verde es un color. También se dice de las frutas cuando no han alcanzado la madurez.

¡Pobre Ley de subvenciones!

Se le está bien por utilizar expresiones de corte rígido; “indubitada” “estrictamente”.

Debería ser más tolerante, más cercana… este rigor no encaja en nuestra amigable forma de ser.

Buscamos en la redacción de las convocatorias el rigor necesario para prevenir el mal uso, pero no aparece. Son textos simples que se prestan a desviaciones del fin principal.

Después se apañarán con las famosas “instrucciones internas” de aplicación, de las que los jueces están hartos de decir que no tienen la categoría de ley y que no pueden oponerse a la norma principal.

Nos queda como siempre esa incombustible esperanza española de que al final todo salga bien...■

José Antonio Sola
Economista

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