05 agosto 2022

#JoséMiguelCelma - Fuegos

José Miguel Celma
Concejal Torrecilla de Alcañiz. Portavoz PP Comarca del Bajo Aragón


Ya estamos en verano. Con él, como siempre, llega el período de vacaciones para la inmensa mayoría de españoles, que aguardan con impaciencia estas fechas para disfrutar de unos días de asueto. El descanso, el ocio, el tiempo compartido con tus familiares o amigos, y la posibilidad de viajar para conocer otros lugares, son algunas de las propuestas que más agradan a los que tienen la inmensa suerte de contar con ese período de desconexión. 

Pero estos meses también está suponiendo el tiempo de sucesos nada positivos. Son las semanas en las que observamos con enorme preocupación cómo se quema buena parte de nuestro patrimonio natural. Algunos incendios son provocados por fatales accidentes o fenómenos atmosféricos, pero otros tienen en la mano del ser humano la principal causa. Ya sea de una manera u otra, lo verdaderamente lastimoso es comprobar la magnitud de la tragedia, cruzando los dedos para que nunca lleguen a producirse daños personales irreparables.

Esta semana pasada se me ha encogido el corazón viendo lo sucedido en Ateca y sus municipios limítrofes. Tener que desalojar tu hogar sin saber cuándo vas a poder volver, dejando ahí buena parte de tus recuerdos, tu vida, tus ahorros… Es muy duro. Sobrecoge ver a la gente con la mirada perdida y sin más posibilidad que abandonar sus localidades a la espera de que la tragedia sea lo menor posible.

Todo esto me hace preguntarme insistentemente por qué ocurren estas catástrofes que minan lo material y también lo sentimental, que nos dejan a todos con una gran sensación de impotencia porque nada podemos hacer en esos momentos. Sí que en los meses previos se puede limpiar el monte, confiar en que la ganadería decreciente en Aragón haga su labor como uno de los principales garantes de la seguridad en nuestros parajes naturales y poner todos los remedios posibles para que no sea tan sencillo el avance del fuego en estas fechas.

La sabiduría popular siempre ha asegurado que los fuegos se previenen en invierno, en donde hay mucho que hacer y no podemos estar parados, esperando con los dedos cruzados que no se produzca ningún fenómeno que propicie un incendio. Por toda esa gente que estos días ha tenido que abandonar sus casas y para evitar que vuelva a suceder, debemos reflexionar muy seriamente sobre aquello que no estamos haciendo bien.■

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