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| Momento de la charla el pasado 21 de enero. |
El autoconsumo al alcance de todos
Desde la derogación del denominado “Impuesto al Sol” en 2018, hasta finales de 2020 el autoconsumo residencial en nuestro país había crecido un 153%. Y este crecimiento ha sido todavía más exponencial desde el inicio de la pandemia.
Pasar más tiempo en casa implica, inevitablemente, más consumo energético. Si a esto le sumamos el tema estrella del año, como es la subida de la luz y el precio de la energía, no es difícil entender por qué cada vez más personas deciden llenar sus tejados de paneles solares. A las ventajas que esto supone para el medioambiente, incrementando la energía renovable que se genera y desplazando la energía fósil, se le suma el ahorro que percibes al consumir energía que genera tu tejado.
¿A que suena bien? A continuación, te cuento algunas de las claves a tener en cuenta para que te quites las dudas y te animes a dar el paso hacia el autoconsumo fotovoltaico, tanto si vives en una casa unifamiliar como si vives en un bloque de pisos.
No es algo nuevo
Los primeros paneles solares, capaces de transformar la radiación del sol en electricidad se remontan al siglo XIX. Esto se traduce en que es una tecnología sobradamente desarrollada por lo que su eficacia está más que probada. Actualmente, la mayoría de los paneles que encontramos en el mercado tienen una garantía de unos 30 años. En el caso de los inversores suele ser de entorno a los 10 años.
¿Cómo funciona?
Los paneles fotovoltaicos transforman la energía solar en electricidad durante las horas diurnas y durante la noche, se consume la energía de la red eléctrica, al seguir conectada a ella.
Se trata de una obra sencilla
Basta con presentar una Declaración Responsable con los detalles de la actuación para poder iniciar las obras. En cuanto a la duración de la obra, en el caso de las instalaciones en viviendas unifamiliares, suele bastar con 2-3 días.
¿En qué consiste la obra?
Los paneles se fijan a la cubierta de la casa mediante unos raíles metálicos anclados a las tejas, se conectan al inversor y este al contador de la vivienda. En el caso del autoconsumo en bloque de pisos sería necesario instalar un segundo contador para medir la generación. Desde el momento en que la instalación se conecta a tu contador puedes empezar a consumir tu propia energía.
¿Cuánto cuesta?
El precio de tu instalación dependerá del tamaño (esto es, la potencia que decidamos instalar), el tipo de componentes que elijamos (hoy en día existe un mercado muy amplio de componentes y proveedores de distintas calidades y precios), la empresa que contratemos para llevar a cabo la instalación y los extras que queramos incluir (punto de carga de vehículo eléctrico, medidor de energía generada, aplicación móvil, entre otros). Teniendo esto en cuenta, el precio de una instalación media de entre 2,5 y 3 kW suele rondar entre los 4.000-5.000€, pudiendo variar según lo mencionado anteriormente.
¿Cuánto voy a ahorrar?
Esto dependerá en gran medida de tu nivel de consumo y de tus hábitos de consumo, cuanto más optimicemos nuestra instalación más ahorro tendremos. Se puede llegar a obtener ahorros en el consumo eléctrico de entre el 30 y el 40%. Es importante recordar, que todo consumo que evitemos hacer de la red eléctrica y lo hagamos aprovechando la producción de nuestra instalación, se traducirá en ahorro en nuestra factura eléctrica.
¿Qué pasa con la energía que no consumo?
La energía que no consumas se verterá a la red y posteriormente, por el volumen de energía vertida recibirás una compensación en tu factura de la luz.
¿Qué opciones hay en los bloques de pisos?
Existen dos opciones. El colectivo, donde la instalación lo disfrutan los hogares que lo hayan instalado, y el común, el que se utiliza para las zonas comunes del edificio.
¿Cuántas personas tenemos que estar de acuerdo?
Para el autoconsumo colectivo se necesita 1/3 de los propietarios, en el caso del autoconsumo común se necesitan 3/5 de los propietarios. Es importante saber que el acuerdo permite usar el 100% del tejado.
¿Cómo se reparte la energía?
Una vez decidido el tamaño de la instalación que se va a poner en el edificio, se comunica a la distribuidora los porcentajes de reparto cada propietario. Esto es, los kW que corresponden a cada vecino del total de la instalación. La decisión se toma en acuerdo y en caso de no llegar a entendimiento el Real Decreto establece un reparto a partes iguales.
¿Qué ventajas tiene el autoconsumo colectivo?
De partida, es más rentable porque los costes de la instalación se reparten entre más personas, y ello conlleva que se amortice antes la inversión que en una instalación individual. Además, permite que se aproveche el 100% de la energía generada y que no se “desperdicie” nada, ya que siempre habrá algún vecino que utilice la energía generada.
Al final de lo que estamos hablando es de inversión, invertir en nuestra economía y de invertir en nuestro futuro. Porque producir energía desde el tejado de casa nos empodera como consumidores y nos hace menos dependientes de las grandes eléctricas, nos permite ahorrar en la factura de la luz y generar energía limpia, contribuyendo además a luchar contra el cambio climático, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero. No te lo pienses más y anímate.■
Sofía Serrano Prades
Experta en autoconsumo residencial
sofiaserranoprades@gmail.com
sofiaserranoprades@gmail.com
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