Pedro Bello, alcalde de La Puebla de Híjar y diputado provincial Ganar-Teruel |
El Bajo Aragón histórico tiene un magnífico potencial por aprovechar entre otros muchos, una vía verde privilegiada, la Val de Zafán que une La Puebla de Híjar con Tortosa, con proyecto de llegar al mar. Pasa 5 comarcas (Bajo Martín, Bajo Aragón, Matarraña, Terra Alta y Baix Ebre) cada una con un nivel de desarrollo de la infraestructura distinto.
Ponerla en valor como un producto deportivo y turístico único, es el objetivo de todos los agentes implicados: Ayuntamientos, comarcas, grupos de desarrollo local, empresarios, agentes turísticos… En los últimos años ha habido pequeñas arrancadas para intentar estructurar a todos y han tenido buena acogida, pero se han ido perdiendo con el tiempo. Por otro lado, cada cual hemos hecho la guerra por nuestra cuenta en el ámbito correspondiente, cosa que es de valorar, pero la experiencia nos demuestra que hay que pensar en global para poder trabajar a una y tener mecanismos de promoción e incluso de conservación homogéneos, para dar con un producto de un nivel de calidad que pueda competir como reclamo para los usuarios.
El periodo Covid nos ha dado enseñanzas donde se valora mucho mas los potenciales que aporta una infraestructura de este calado. Es un momento adecuado para trabajar juntos y se está movilizando desde varios sectores, si ponemos ganas y sumamos puede ser una realidad.
A nivel provincial, hay otras infraestructuras en desuso ferroviario que podrían articular una red extraordinaria: Ojos Negros, Val de Zafán, Línea Teruel-Alcañiz, Utrillas-Zaragoza y también un ramal de la Andorra-Escatrón que podría comunicar con el GR99. Esta retícula de vías de calidad, fundamentadas en el ámbito ferroviario antiguo, sería compatible con cualquier producto turístico de la provincia, porque podría funcionar como columna vertebral de otros muchos proyectos.
Estas iniciativas buscan la sostenibilidad y desestacionalizar el turismo y que se amplíen los meses de actividad, fuera de los grandes momentos como el verano o la Semana Santa, esto permitiría que se pudiera asentar población, hostelería y servicios con mayor estabilidad durante todo el año.■
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