#cyc87Editorial - La defensa de los servicios públicos

La defensa de los servicios públicos

La totalidad de los partidos políticos en España defienden mejores servicios públicos para los ciudadanos, desde la educación, la sanidad, los servicios sociales, pensiones, mejores infraestructuras, seguridad ciudadana y todos los demás servicios que se puedan imaginar que deba servir el estado. Todo el arco parlamentario, desde Vox hasta Unidas Podemos pasando por PP o PSOE hasta el resto de partidos nacionalistas o regionalistas seguro, que en sus programas electorales está ofrecer una buena cobertura sanitaria o educativa o mejorar algunas infraestructuras. Y eso está bien.

Recientemente nos hemos encontrado en Aragón con la amenaza de reducción del servicio de ambulancias que dan cobertura a un territorio con poblaciones tan alejadas como éste. Además de los partidos de la oposición, ha habido una fuerte respuesta de los ciudadanos de las comarcas afectadas que con su presión han conseguido reconducir este asunto y evitar que este servicio básico, que puede salvar vidas en situaciones de emergencia, finalmente se pierda. Y eso está bien.

Está bien no perder servicios y ampliar los existentes. El deseo de un estado del bienestar con servicios públicos de calidad es una aspiración legítima de la ciudadanía.

¿Saben ustedes que hace falta para tener una buena sanidad? Personal sanitario, infraestructuras sanitarias, material médico, ambulancias, medicamentos disponibles, etc. ¿Saben ustedes lo que hace falta para una buena educación pública? Maestros, colegios, material educativo, etc. ¿Saben ustedes lo que hace falta para una buena cobertura de servicios sociales, mejores carreteras o pensiones públicas dignas? Dinero para poder sufragar todos estos servicios.

¿Saben ustedes lo que hace falta para poder disfrutar de todos estos servicios que nos aporta el estado del bienestar? Pagar impuestos. Todos estos servicios que acabamos de describir se pagan con nuestras cotizaciones, IVAs, IRPFs, impuestos de sociedades, etc.

Por lo tanto la próxima vez que un partido que defienda bajar impuestos y que a su vez saque pecho defendiendo los servicios públicos del territorio, desconfíen de ellos. Simplemente les están mintiendo o no les dicen la verdad, como quieran decirlo.■