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| José Miguel Celma. Portavoz PP Bajo Aragón. Concejal Torrecilla Alcañiz. |
Indultados
Muchas veces se indica que hay que dejar pelos en la gatera. O lo que es lo mismo, asumir que no vas a poder alcanzar el total de tus reivindicaciones, pero sí que cosecharás un resultado aceptable. Pero el problema radica en si te dejas todo el cuero cabelludo. Como ha ocurrido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y sus socios independentistas.
Jamás en democracia habíamos visto el inmenso disparate de indultar a unos dirigentes políticos que se saltaron la legalidad, que no cumplieron con la Constitución, que siguen haciendo apología de sus actos, que han conseguido dividir a la sociedad catalana y que no han mostrado el más mínimo arrepentimiento. Todo ello con el beneplácito del máximo responsable del Gobierno español. ¡Ver para creer!
Su única preocupación ha sido y sigue siendo su permanencia en el Palacio de La Moncloa el mayor tiempo posible. Mantener una posición que, hoy por hoy, muchos españoles no le darían por sus mentiras, por sus desprecios y por preocuparse únicamente de su propio bienestar, no el de todos los españoles. Eso no se lo perdonan.
Aunque dedique sus esfuerzos a intentar ganar la disputa por el relato, cada vez lo tiene mucho más complicado. No podemos olvidarnos de estos indultos a pesar de sus innumerables intentos por conseguirlo; eliminando la obligatoriedad de llevar mascarilla al aire libre o reduciendo el IVA al recibo de la luz, eso sí, a un colectivo mucho más reducido a los que realmente lo necesitan. Su decisión marcará su legislatura y el porvenir de nuestro país. También su futuro personal y político.■
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