10 mayo 2021

#YolandaGarcés #AFEDABALosCalatravos - Entornos solidarios y amigables con las demencias (2)



En nuestra labor de información y sensibilización social en torno a la enfermedad de Alzheimer y las demencias en general, continuamos trabajando para construir sociedades amigables e inclusivas ante las personas y familias que las sufren.

Algo que sucede muy frecuentemente en este tipo de patologías es la DESORIENTACIÓN del paciente. Se trata de un síntoma psicológico-conductual que aparece de la primera fase de la enfermedad; primero con desorientación temporal (día, mes, año) y luego con desorientación espacial en lugares poco conocidos. A medida, que la enfermedad avanza, esta desorientación se agrava hasta el punto de que pueden perderse en su propia calle o barrio y afecta también a la personal (no saben su edad, estado civil y quién es su familia).

Sí alguna vez encuentras una persona desorientada acércate a ella de una manera tranquila y educada y pregúntale si le puedes ayudar en algo. Es posible que no recuerde dónde vive ni sepa contactar con su familia. Por ello, muéstrale tu apoyo y resta importancia a este hecho. Revisa si lleva algún móvil o identificador de contacto. Evita la confrontación y discutir con él. Algunas veces la desorientación puede provocar cierta agresividad y nerviosismo. Trata de tranquilizarle y desviar la conversación preguntándole dónde nació o contándole alguna cosa. Llama al 112, ya que es posible que la familia haya dado aviso de su desaparición.

Otro de los síntomas más frecuentes son los problemas en la COMUNICACIÓN, que aumentan conforme avanza la enfermedad. Al principio, puede haber dificultad para encontrar palabras o recordar lo que quería decir. En fases más avanzadas pierden el significado de las palabras y su lenguaje puede limitarse a un número muy reducido o nulo. Es importante aprender a realizar preguntas cerradas, en las que la respuesta tenga que ser sí o no.

  

Recomendaciones para mejorar la comunicación

 

-Sitúate delante de la persona afectada y mantén el contacto visual.

-Mantén la calma y la paciencia y deja que se exprese.

-No uses un lenguaje infantilizado. Habla claro y despacio.

-Utiliza frases cortas y un lenguaje sencillo.

-No hables de la persona enferma delante de otras, como si ésta no estuviera.

-Cambia el tema de conversación cuando las preguntas o las explicaciones no tengan sentido.

-Usa el humor como herramienta para conectar con la persona.

-Demuestra cariño y empatía. De esta forma, la persona enferma se sentirá cómoda y segura.

 


Comprender los síntomas frecuentes en las demencias y ser capaces de empatizar (ponernos en la piel del enfermo), son dos factores clave para aprender a manejar situaciones como las descritas. No podemos olvidar que las demencias son la primera causa de dependencia entre nuestra población, por lo que tenemos mucha probabilidad de convivir con un enfermo afectado por este tipo de enfermedades. Por ello, debemos conocer los síntomas y las pautas de manejo. Enfrentarse al horrible monstruo del olvido supone una dura batalla. La información, el cariño, la empatía y la paciencia son armas fundamentales para mitigar sus efectos y procurar un clima adecuado para la convivencia.■



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