Cabe destacar que este el pasado mes de marzo, se celebró el 8M “Día internacional de la mujer”, por ello en este artículo nos centraremos en la discapacidad y las desigualdades de género que existen hoy en día, pues nos parece una buena ocasión para dar visibilidad a las mujeres con discapacidad.
La mujer con discapacidad se enfrenta a una doble discriminación, por el hecho de tener una discapacidad y por ser mujer. Si comparamos su situación con los dos grupos de referencia (mujeres sin discapacidad y hombres con discapacidad) la discriminación es patente en todos los órdenes de la vida, y se acentúa en el ámbito de la violencia de género.
Como hemos dicho anteriormente, ser mujer con discapacidad marca una trayectoria de doble discriminación y añade barreras que dificultan el ejercicio de sus derechos, la participación social así como el acceso a la formación, al empleo, la salud y a la autonomía personal.
Por ello, creemos que se debe de acompañar a las mujeres tanto de manera individualizada como colectiva.
Si hablamos a nivel de empleo, sufren desigualdades en la contratación, las tasas de ascensos, la remuneración por igual trabajo, el acceso a actividades de capacitación y reciclaje profesional, el crédito y otros recursos productivos, y rara vez participan en los procesos de toma de decisiones económicas.
Dicho esto, cabe destacar que la perspectiva de género y el empoderamiento de la mujer con discapacidad son condiciones necesarias para lograr la igualdad en el disfrute de todos los derechos humanos y el desarrollo para todos. El pasado 8 de marzo, el Observatorio Estatal de la Discapacidad insistió en la importancia de incorporar una perspectiva transversal de género y discapacidad en las distintas actuaciones que se llevan a cabo por parte de la Administración Pública.
Desde ASAPME Bajo Aragón consideramos que es fundamental:
-Empoderar a las mujeres y niñas con discapacidad.
-Velar por el cumplimiento de sus derechos.
-Reconocer y promover su voz en los asuntos que las conciernen.
-Ofrecer a las familias y en especial a las mujeres espacios de respiro, información, formación y apoyos.
Por último, podemos decir que nuestra entidad cuenta con muchos servicios pero aparte posee un Centro Especial de Empleo, que tiene como finalidad lograr una integración efectiva y presta condiciones de igualdad. Desde la asociación a lo largo del tiempo se han adoptado una serie de medidas:
-Medidas de acción positiva. Favorecer la contratación en un cierto porcentaje a mujeres con discapacidad.
-Medidas para favorecer el empleo. la orientación profesional, la formación ocupacional (cursos y talleres), la regulación de incentivos para lograr empleos estables (ayudas económicas o subvenciones a la contratación de mujeres con discapacidad) o el apoyo al trabajo por cuenta propia (el emprendimiento de las mujeres con discapacidad también puede ser una forma de lograr su independencia económica).
En definitiva, nuestro objetivo es lograr que las mujeres con discapacidad tengan una oportunidad real de acceder al mercado de trabajo y obtener un puesto de trabajo digno y bien remunerado; así como la existencia de igualdad en todos los ámbitos de la vida.
Todavía queda mucho trabajo por hacer para que no tengamos que utilizar la palabra integración para referirnos a este colectivo.■
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