28 enero 2024

26 de enero: Día Internacional del Zorro


BAJO ARAGÓN ANIMALISTA | 01/01/2024
PROTECCIÓN ANIMAL | DÍA INTERNACIONAL DEL ZORRO 


Todos los 26 de enero se conmemora Día Internacional del Zorro, un bellísimo animal injustamente perseguido y aniquilado por el ser humano desde hace siglos, para conseguir su preciosa piel, por ser considerado una alimaña por ciertas personas o por puro capricho, para elaborar grotescos “trofeos” con su cuerpo disecado.

Desde estas líneas queremos rendir homenaje a este animal y ponerlo en valor ante la opinión pública. Consideramos que bajo ningún concepto el zorro es un trofeo o una alimaña y exigimos que deje de ser considerado especie cinegética.

Los ancestros del zorro actual datan del Mioceno (hace 4,5 – 9 millones de años) cuando los cánidos evolucionaron y se dividieron en tres géneros: canis, urocyon y vulpes. Los zorros provienen de los dos últimos géneros. El fósil más antiguo hallado de género vulpes data de hace 7 millones de años y el más antiguo de zorro data de hace entre 3,4 y 1,8 millones de años.

Para hacernos una idea de la antigüedad de esta especie, vamos a compararla con la del ser humano: el primer homínido data de hace 3-4 millones de años, y el homo sapiens surgió en África hace “sólo” 200.000 años.

A día de hoy existen 27 especies de zorro, siendo el zorro rojo el más extendido a lo largo del planeta.

La relación del zorro con los humanos no siempre ha sido tan “tormentosa” como lo es en la actualidad. Durante la Edad de Bronce, incluso llegó a ser domesticado, pero sus innatas astucia y desconfianza lo alejaron finalmente de nuestros ancestros. Aún así, fue venerado y considerado como una deidad o como símbolo de inteligencia por muchas culturas precristianas. Pero con la llegada del cristianismo y su expansión en la edad media se pasó a considerar al zorro como una criatura demoniaca, ladrona y manipuladora.

En España, en 1953 el régimen franquista se sacó de la manga su famosa Ley de Alimañas para “proteger la riqueza cinegética” de la nación, y promovió que zorros, lobos, linces, águilas, osos, nutrias, etc. fueran perseguidos y aniquilados sin misericordia por el mero hecho de alimentarse de animales que eran cazados o pescados por el hombre, lo que provocó que algunas de las especies ya mencionadas casi se extinguieran. Posteriormente, las especies que rozaron su extinción fueron declaradas como especies protegidas (no quedó otra), pero inexplicablemente, al zorro se le sigue dando caza a pesar de ser una especie clave en el mantenimiento de los ecosistemas por tres motivos:

—Los zorros, al alimentarse ocasionalmente de carroña, eliminan y procesan cadáveres de animales y sus restos, limpiando el campo y previniendo así enfermedades y pandemias

—Los zorros controlan plagas agrícolas manteniendo a raya a roedores como conejos, ratones, ratas, topillos y topos y actuando sobre eventuales incrementos en su número y evitando así males mayores para las cosechas.

—Los zorros diseminan semillas, siendo este hecho clave para la restauración natural de los ecosistemas. Su dieta está compuesta parcialmente de frutos y bayas de plantas, árboles y arbustos, que son digeridos, separando así la pulpa de las semillas, que posteriormente son excretadas durante sus cotidianos paseos lejos de la población vegetal original y donde las semillas pueden germinar, colonizando así otras zonas y mejorando la diversidad de esos lugares.

Entonces, ¿por qué se siguen cazando zorros en España?

A pesar de la ya mencionada importancia del zorro para los ecosistemas, según datos estadísticos proporcionados por el MITECO, en España se cazan alrededor de 200.000 zorros al año, llegando a estar subvencionada su caza por administraciones públicas en forma de financiación de campeonatos que consisten en cazar el mayor número de zorros en una jornada de caza, o como hacen ciertos ayuntamientos, que regalan munición o directamente pagan a los cazadores que matan a un zorro.

Son los cazadores, propietarios de los cotos de caza (cabe recordar que casi el 90% de la superficie de España es coto de caza), los que exigen que el zorro se siga cazando, alegando una supuesta “protección de especies” y sin aportar ningún dato científico, ningún censo, informe o estudio que justifique la “gestión” medioambiental que realizan.

Pensamos que no es buena idea permitir que los cazadores sean los que gestionen nuestros ecosistemas, habiendo otras alternativas mucho más enriquecedoras para nuestro medio ambiente.

Digan lo que digan, el único motivo por el que los cazadores siguen cazando zorros en la actualidad en España, viene a ser el mismo que se esgrimió cuando se redactó la Ley de Alimañas a mediados del siglo pasado: consideran al zorro un competidor por el mero hecho de alimentarse de conejos y de varias especies de aves que habitualmente son cazadas por los cazadores. No hay más, y, sin embargo, la administración en nuestro país sigue permitiendo que se persiga y se ejecute al zorro de formas muchísimo más crueles que un disparo a traición, como son darles caza dentro de sus propias madrigueras incluso en época de cría siendo despedazados por los perros utilizados para cazar, o usando lazos de acero en los que los zorros, después de ser atraídos a ellos por un cebo, quedan atrapados por una extremidad o por el cuello, causándoles una muerte agónica por inanición o ahogamiento o automutilaciones que ellos mismos se ven forzados a practicarse para poder escapar de esa trampa mortal.

Desgarrador, pero esta es la España del siglo XXI

A parte de todo lo expuesto, que cualquier especie sea declarada “especie cinegética” en este país es una auténtica maldición para dicha especie. Son muchos los zorros hallados heridos o enfermos en nuestros montes por personas de buen corazón que intentan salvarlos trasladándolos a Centros de Recuperación de Fauna Silvestre. Pero, ¿qué ocurre en muchos de estos centros financiados con dinero público? Esos zorros heridos o enfermos acaban siendo sacrificados sin ser atendidos por el mero hecho de pertenecer a una especie cinegética. Lamentable.

Por último, queremos lanzar una petición

Hay personas que se hacen “amigos” de algún zorro que se cruza con ellos. Estas personas permiten que los zorros se les acerquen y les proporcionan comida, siendo éste un acto de buena fe, aunque extremadamente irresponsable, ya que a ese zorro le puede costar la vida. Bajo ningún concepto se debe dejar que un zorro (o cualquier especie susceptible de ser cazada) impronte y confíe en los humanos. El motivo es sencillo: su mayor enemigo, ese que acabará asesinándolo por capricho, por mucho que a nosotros nos pese y no haga honor al calificativo, también es humano.■



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